El presidente Otto Pérez Molina y la vicemandataria Roxana Baldetti garantizaron la ayuda en alimentos para las familias campesinas que no lograron sus cosechas por la prolongada canícula y ratificaron el compromiso de la reconstrucción de las miles de viviendas destruidas por los fuertes sismos que causaron mayores daños en la región occidental del país.
Los mandatarios, que dirigieron el programa de televisión De Frente con el Presidente transmitido por los canales 3 y 7, ratificaron el propósito de atención a la población damnificada por los fenómenos naturales pese a que se carece de presupuesto específico para atender las emergencias de los sismos y la pérdida de cosechas por la falta de lluvias.
Los guatemaltecos deben tener la certeza de que vamos a seguir trabajando, sin descanso, hasta dejar paradas todas las casas, derruidas por el impacto de los sismos de noviembre del 2012 y de julio pasado, y para que ningún niño se quede sin alimento en las zonas afectadas por la sequía, enfatizó el presidente Pérez Molina.
El gobierno asistirá a 168.278 familias campesinas que perdieron sus cosechas por la canícula que se prolonga por más de un mes, según los resultados de un exhaustivo estudio que se ordenó para determinar los daños e identificar a la población damnificada.
El estudio realizado en la mayor parte del territorio nacional concluyó que se registraron pérdidas en la producción del agro en 208 de los 338 municipios del país, especialmente en la región del Corredor Seco.
La vicepresidenta Baldeti afirmó que pese a las dificultades propiciadas por los recursos insuficientes, “está listo el equipo y la logística para distribuir los alimentos” durante seis meses a partir de octubre próximo.
Destacó que el gobierno se no se limitará a la ayuda humanitaria, pues distribuirá insumos para que familias de las zonas afectadas emprendan una segunda cosecha, se capacitará a la población en nuevos oficios y los extensionistas asesorarán para la diversificación de cultivos.
Ejecutivo prepara ayuda y llama a no politizar la situación de emergencia
El presidente Pérez Molina ratificó que las instituciones realizarán los esfuerzos necesarios para que la ayuda llegue a la población damnificada y que se entregará “sin ver una bandera política”, pues el compromiso es atender a la población vulnerable.
“Vamos a atender a quienes lo necesitan. El alimento llegará, no importa a quién porque las familias están necesitadas. Exigimos a los funcionarios que sirvan de la mejor forma a la población de Guatemala”, añadió.
De acuerdo a los planes del Ejecutivo, se distribuirán despensas a las más de 168 mil familias campesinas afectadas, consistentes en un quintal de maíz, 30 libras de frijol y una mezcla para preparar atol vitaminado para los menores.
Los mandatarios estimaron que la asistencia alimentaria por seis meses desde octubre ascenderá a unos 500 millones de quetzales.
Además, en la región afectada se atenderán a 50.621 niños menores de 2 años como parte del programa Ventana de los Mil Días, mientras que otros 75.880 menores de 5 años serán atendidos para evitar ser afectados por la desnutrición.
Autoridades completarán recuperación de viviendas impactadas por sismos
En el programa de televisión los mandatarios detallaron las acciones que se llevarán a cabo para completar la reconstrucción de mil 38 casas destruidas en el terremoto de noviembre de 2012, cuyos trabajos se retomaron, y de más de dos mil con daños severos a raíz del fuerte sismo del pasado siete de julio.
Coincidieron en que se deberán buscar los recursos entre los programas de la administración pública, pues los 500 millones de quetzales para atender a las familias afectadas por la sequía y los mil 200 millones de quetzales que se destinarán a los trabajos de la reconstrucción por los daños de los sismos, no están incluidos en el presupuesto del gobierno.
Los ministerios de Defensa y Comunicaciones trabajarán en la reconstrucción de más de dos mil casas, 400 escuelas y 6 hospitales destruidos por el temblor de 6.4 grados Richter del pasado 7 de julio, que impactó sobre todo en el departamento de San Marcos.
Mientras que Fondo de Desarrollo Social (Fodes) se hará cargo de la construcción de 1.038 casas que faltan por el terremoto de 7.2 grados Richter de noviembre del 2012.
