El salto a Níger del conflicto en el norte de Nigeria agrava la situación humanitaria y ejerce una gran presión sobre la población de acogida y los recursos disponibles.
Más de 100.000 personas, nigerianos y nigerinos, necesitan asistencia en las regiones al sur del país, en la frontera con Nigeria.
Acción contra el Hambre pone en marcha una intervención de emergencia en la región de Diffa para cubrir necesidades de agua y saneamiento de poblaciones desplazadas y de acogida.
Madrid, 16 de abril de 2015
“La situación es muy preocupante. A los refugiados nigerianos y los regresados nigerinos, que se habían establecido en Nigeria en busca de prosperidad y que ahora regresan huyendo a sus lugares de origen, se une un nuevo grupo entre los desplazados, la propia población autóctona de la región de Diffa”, señala Montse Escruela, Coordinadora de Salud y Nutrición de la Unidad de Emergencia de Acción contra el Hambre, recién llegada del país tras reforzar la evaluación de Acción contra el Hambre lanzada el pasado mes de febrero, tras un recrudecimiento del conflicto que extendió los ataques a las ciudades de Diffa y de Bosso en Níger.
Estas evaluaciones revelan en efecto problemas de disponibilidad de alimentos, de acceso al agua y al saneamiento, así como la falta de servicios de salud, consecuencia del cierre de mercados, la paralización de los intercambios comerciales, el cierre de centros de salud o la huida de personal sanitario y humanitario. Estos factores agravantes afectan especialmente a los más vulnerables, niños, mujeres embarazadas y lactantes, y añaden el riesgo de epidemias. “La falta de cobertura en estructuras de saneamiento entraña un riesgo muy elevado de transmisión de enfermedades como el cólera”, apunta Montse Escruela.
Si la situación nutricional era preocupante en el mes de noviembre, -según los resultados de la evaluación del Programa Mundial de Alimentos (PAM), el 23,5% de los niños de 6 a 23 meses padece desnutrición aguda-, amenaza ahora con degradarse. En la región de Diffa se observa el mayor porcentaje (69%) de personas en riesgo de inseguridad alimentaria, y la falta de alimento está obligando al 40% de los hogares a reducir sus raciones diarias.
La región de Diffa, al sureste de Níger, es una zona que tradicionalmente ha tenido que hacer frente a grandes desafíos humanitarios tales como la inseguridad alimentaria y la desnutrición. Una situación que se ha visto gravemente acentuada con la llegada, desde 2013, de flujos de población que huyen de los ataques perpetrados en el norte de Nigeria por el grupo armado Boko Haram.
Actualmente la región se mantiene en estado de emergencia, declarado por el gobierno nigerino el 10 de febrero, y se estima que entre 500 y 1.000 personas continúan atravesando cada semana la frontera hacia Diffa por temor a nuevas acciones del grupo terrorista. La dinámica de violencia generada por las acciones de Boko Haram y la respuesta militar de la coalición formada por cinco países de la zona (Nigeria, Níger, Camerún, Chad y Benín) alimenta los desplazamientos de población con cada ola de ataques.
Población y recursos bajo presión
Desde que comenzaran los movimientos de refugiados desde Nigeria, éstos han sido acogidos con gran solidaridad por la comunidad local. Sin embargo, la presión que supone esta gran densidad de población ha terminado por desbordar los servicios básicos de abastecimiento de agua, de alimentos y de acceso a las estructuras de salud, ya de por sí limitados.
La respuesta de Acción contra el Hambre
En un contexto difícil, en el que la mayor parte de las organizaciones humanitarias han suspendido temporalmente sus actividades y reducido su personal sobre el terreno, el objetivo de Acción contra el Hambre es hacer frente a las urgentes necesidades, dando respuesta humanitaria en Agua, Higiene y Saneamiento a las poblaciones refugiadas, desplazadas y de acogida en la región de Diffa.
La respuesta, financiada por Cooperación Española y respaldada con fondos propios provenientes del apoyo de donantes particulares, llegará a más de 15.000 personas con actividades dirigidas a la construcción, seguimiento y desinfección de puntos de agua, sesiones de promoción de la higiene y distribución de kits de higiene.
Acción contra el Hambre trabaja en territorio nigerino desde 1997, donde lleva a cabo programas con vistas a tratar y reducir la desnutrición, en las regiones de Maradi y Tahoua. En 2014, nuestras intervenciones en nutrición, seguridad alimentaria y agua, saneamiento e higiene llegaron a más de 275.000 personas.
Acción contra el Hambre es una organización humanitaria internacional e independiente que combate la desnutrición infantil a la vez que garantiza agua y medios de vida seguros a las poblaciones más vulnerables. Intervenimos en más de 45 países apoyando a más de nueve millones de personas. Nuestra visión es un mundo sin desnutrición; nuestro primer objetivo, devolver la dignidad a quienes hoy viven amenazados por el hambre.
Más información y entrevistas con portavoces: Departamento de Comunicación Acción contra el Hambre-España 91 771 16 63www.accioncontraelhambre.org
