La roya del café sigue causando estragos en la economía de las familias en La Conquista. Una de ellas es la de Iliana. Su esposo migra a México a buscar trabajo. Ella ha intentado producir y vender plátano y banano, pero no rinden igual que el café. Su hija mayor dejó de ir a la escuela para “ahorrar”. Entre mayo y octubre, el PMA y el Gobierno apoyarán con alimentos y asistencia técnica a las familias de La Conquista para paliar esta crisis.
Iliana Miranda Alvarez vive en la comunidad La Conquista en la boca-costa del Departamento de San Marcos. Tiene 31 años, está casada y tiene cinco hijos: dos niñas y tres niños. El menor de ellos tiene un año y cinco meses.
Al igual que para sus vecinas, la principal fuente de ingreso familiar para Iliana es el café.
Con su esposo tienen un terreno de seis cuerdas (0.26 hectáreas), en el que cultivan café y un poco de banano. El terreno es pequeño y para que la familia pueda cubrir sus gastos básicos, completan sus ingresos con trabajo de jornaleo.
Una plaga silenciosa que comenzó hace dos años
La Conquista ha sido afectada por la roya del café desde 2012. En consecuencia, durante los ciclos de cosecha entre los meses de octubre a septiembre de los períodos 2012-2013 y 2013-2014, la producción se ha reducido drásticamente. Prácticamente no ha generado ingresos para los hogares dedicados al cultivo. Al mismo tiempo, las oportunidades de trabajo en las fincas de café cercanas se han reducido, pues han sido igualmente afectadas por el hongo. El esposo de Iliana solía trabajar para la finca “La Unión”, que a su vez había sido fuente de trabajo para muchos otros pobladores. En esas circunstancias, se ha visto obligado a migrar a México mensualmente en búsqueda de otras posibilidades de empleo. A pesar del sacrificio adicional, los ingresos son un 10 por ciento menos que en años anteriores. A la disminución de ingresos debemos restarle además los gastos de alimentación y transporte derivados de la migración. El ingreso máximo mensual de la familia es de 450 quetzales (US$58), lo cual no cubre ni la cuarta parte del costo de la canasta básica alimentaria guatemalteca, que para enero de 2014 rondaba los 2 mil 900 quetzales (US$376) por mes.
La venta de banano y plátano no reemplaza al café
A pesar de que intentan comercializan otros cultivos, como el banano y el plátano, las mujeres de La Conquista sienten con dureza el impacto de la roya del café ya que no encuentran alternativas a su principal medio de vida. La producción simplemente no alcanza para remplazar el ingreso del café. Para enfrentar la situación, Iliana busca formas de ahorro. Este año decidió no matricular a su hija mayor en la escuela para ahorrar los gastos del uniforme y de los cuadernos. La situación empeorará entre mayo y octubre, cuando comience la escasez de alimentos. En ese momento los precios de los granos básicos subirán en el mercado. Esto emporará la situación de las familias ya duramente golpeadas por la roya.
La Conquista recibirá asistencia del PMA
La Conquista es una de las comunidades seleccionadas por el PMA para su proyecto de asistencia por activos. A cambio de los activos construidos, las familias recibirán alimentos para complementar sus ingresos entre mayo y octubre, el período crítico de carestía. Las familias vulnerables recibirán raciones alimentarias con maíz, frijol y aceite vegetal para cubrir el 50 por ciento de sus necesidades kilo-calóricas básicas durante seis meses. El PMA trabaja en alianza con el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación que también brindará a las familias asistencia técnica para realizar obras de conservación de suelos con el fin de mejorar la productividad de sus tierras. Iliana, al igual que muchas de sus compañeras, ya empezó a construir barreras vivas en su terreno, lo que previene la erosión del suelo y mejora la calidad de la tierra.
16,000 familias en 6 departamentos ya reciben asistencia Bajo el esquema de asistencia por activos, el PMA apoya actualmente a 16,000 familias afectadas por la roya del café en seis departamentos de Guatemala, Alta Verapaz, Baja Verapaz, Huehuetenango, El Quiché y San Marcos. Las familias beneficiarias son seleccionadas con criterios de elegibilidad y priorización para garantizar que se seleccionan a las que más lo necesitan. Entre los criterios están: 1) Que presenten alta vulnerabilidad, 2) Que posean un terreno de menos de una manzana con siembra dañada por la canícula 2012-2013, o con el 50 por ciento de pérdidas en el último ciclo de cosecha o que no tengan tierra, 3) Que no tengan reservas de alimentos o ingresos, 4) Que en el hogar haya menores de 5 años, 5) Que la cabeza de familia sea una mujer, y 6) Que haya miembros con capacidades especiales o de edad avanzada, entre otros.
