Cáritas. 19 de abril de 2013.- Dentro de la atención a los colectivos más vulnerables en terceros países, una de las líneas estratégicas del trabajo de cooperación fraterna que impulsa Cáritas Española con las Cáritas hermanas de los países del Sur es la promoción y protección de los derechos de los niños.
Cáritas trabaja con ellos allí donde se encuentren, especialmente en zonas castigadas por la violencia, las emergencias o las condiciones de pobreza extrema. Este es el caso del Sahel, donde la infancia se encuentra especialmente expuesta a los efectos de las hambrunas y de los conflictos armados que sacuden la región desde hace años.
Apoyo a dos centros para niños en Malí y Senegal
Dentro de esa acción a favor de la infancia vulnerable, Cáritas Española acaba de aprobar sendas partidas por importe total de 253.000 euros para apoyar dos centros de atención a menores que funcionan en el Sahel desde varios hace años. Uno de ellos está en Mali (en la ciudad de Segou) y el otro en Senegal (en Saint Louis), donde miles de niños se ven obligados a mendigar por las calles para procurarse el sustento.
Ambos proyectos tienen como objetivo común la protección y reinserción de los niños de la calle a través de estos tres ejes: la atención integral a los menores a través del centro; el trabajo para lograr el retorno de los niños a sus hogares; y la prevención del fenómeno mediante la sensibilización de las comunidades locales.
En estos centros, los niños reciben atención médica, alimento y educación, además de investigar sus circunstancias personales con objeto de facilitar el reencuentro con sus familias. Para ello, la colaboración con los servicios sociales de ambos países es decisiva, sobre todo a la hora de regularizar la situación legal de los menores que garantice su acceso a los servicios sociales del Estado. Además, ambos programas llevan a cabo un trabajo conjunto con las comunidades locales para alertar sobre esta problemática, sensibilizarlas contra el abandono de los niños y, sobre todo, prevenir su explotación y proteger sus derechos.
El centro de Segou prevé acoger a 1.500 niños durante los próximos tres años y atender a 85 más en el seno de sus familias, mientras que el de Saint Louis ofrecerá educación, acceso a la sanidad y reinserción socio-familiar a otros 2.500 menores.
La aprobación de estas partidas económicas tenía lugar en vísperas del 12 de abril, Día Internacional de los Niños de la Calle, una fecha convocada con el objetivo de sensibilizar a la sociedad sobre la situación de vulnerabilidad y exclusión que viven estos menores en todo el mundo. La ONU estima que hay unos 150 millones de niños viviendo en las calles de muchas ciudades repartidas por los cinco continentes, como Segou y Sant Louis.